La ampliación llevada a cabo por el arquitecto Manuel Benedikter en la Provincia Autónoma de Bolzano permitió obtener una habitación adicional con función de área para dormir en la planta baja, regularizando así la planta del edificio que ahora parece ser un cuadrado casi perfecto
Ampliación en madera en Bolzano. Un nuevo volumen habitable para la eficiencia energética
El arquitecto Manuel Benedikter satisface la solicitud del cliente, renovando enérgicamente solo la mitad de una residencia de dos familias, creando dos unidades de vivienda separadas en Trentino Alto Adige, una para padres y otra para su hijo
Queriendo gozar de la vista del valle, el volumen del edificio fue excavado creando una terraza accesible desde la sala de estar del apartamento en el primer piso. La idea del proyecto juega con la forma arquetípica de la casa, claramente reconocible en el marco metálico que la une y define el nuevo volumen
En la planta baja se halla el apartamento de los padres, mientras que a partir del primer piso se desarrolla un dúplex que se ha convertido en la residencia del hijo: la cocina y el salón están en comunicación directa con la terraza, a la que se puede acceder gracias a las vidrieras de doble altura que garantizan la llanura entre el suelo exterior y el interior; en el segundo piso se halla el área de dormitorios, desde dos habitaciones es posible acceder a una pequeña terraza ubicada sobre la del primer piso
Todas las paredes existentes se aislaron con un abrigo de lana de roca, mientras que la ampliación se realizó con una estructura con marco de madera también está con la misma capa que la de la estructura existente
Otra solicitud del cliente fue mantener el jardín de invierno existente en la planta baja, que se extendió recientemente. La estructura se ha mantenido y convertido en una parte integral del apartamento en la planta baja, en su interior se halla una gran cocina comedor cuyo valor agregado lo constituye la posibilidad de abrir las ventanas corredizas y acceder directamente al jardín delantero
Todo el edificio se surte gracias a la planta de calefacción del pueblo que provee tanto la calefacción como el agua caliente. Este último se ha reducido aún más gracias a la instalación de un sistema de energía solar térmica en el techo que cubre aproximadamente el 70% del consumo
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